Aquí os dejamos un artículo muy interesante sobre el origen de los trasteros elaborado por la Asociación Española de Sef Storage (Asociación Española de trasteros o auto-almacenaje).
Como muchas de las tradiciones y elementos de nuestro día, los trasteros provienen de la antigua Grecia. Según los hallazgos de la época, los griegos ya se preocupaban por organizar y ordenar todas sus pertenencias pero no en trasteros.
Ellos los llamaban «opistodomos» que literalmente quiere decir «detrás de casa». Concretamente: őπισθεν (opistho = detrás) y δόμος (domos = casa).
Eran unas cámaras que se situaban en la parte trasera de los templos y servían para guardar las reliquias, objetos de culto y ofrendas, lo que nosotros llamaríamos trasteros. Este tipo de habitáculos sólo se encontraban en los templos de mayor tamaño, como el Partenón.
Se accedía a ellos únicamente por detrás de los templos, no tenían comunicación directa con la sala principal. La clase de objetos que en ellos se almacenaba, hacían que tuvieran acceso un número reducido de personas, la seguridad era muy importante. En fechas señaladas, las piezas se sacaban del trastero para exponerlas en el templo, así todos podían contemplar las riquezas almacenadas en el trastero.
Con el tiempo, esta costumbre fue adoptada por los ciudadanos con mayor poder económico, guardaban sus riquezas en estos trasteros y de vez en cuando las exponían en sus jardines o dependencias de su hogar. En la antigua Roma, el opistodomos pasó a llamarse posticum (trasteros) y ya no se aplicaba únicamente a los templos, designaba el habitáculo posterior de la casa de cualquier particular: posticum.
El origen de los trasteros, como espacios destinados al almacenamiento y resguardo de objetos, se remonta a diferentes épocas de la historia. La necesidad de almacenar pertenencias y objetos que no se usan con regularidad ha existido a lo largo del tiempo.
En la antigüedad, las civilizaciones tenían diferentes formas de almacenar sus posesiones. En las civilizaciones más antiguas, como la egipcia, mesopotámica o romana, se utilizaban almacenes o habitaciones especiales para almacenar alimentos, herramientas, y enseres domésticos. Estos espacios eran rudimentarios en comparación con los trasteros modernos, pero servían para un propósito similar: guardar objetos de valor o utilidad.
En la Edad Media, las personas solían guardar sus posesiones en cajas, baúles o arcones que se guardaban en las habitaciones o en áreas específicas de las viviendas. A medida que las ciudades crecían y se desarrollaba la vida urbana, se empezaron a crear espacios específicos para el almacenamiento, dando origen a lo que hoy conocemos como trasteros.
El concepto moderno de los trasteros, como espacios independientes o compartidos para el almacenamiento de objetos y enseres que no se utilizan a diario, ha evolucionado con el tiempo, convirtiéndose en una parte común de viviendas, edificios residenciales o instalaciones de almacenamiento.
Hoy en día, los trasteros son habituales en muchas viviendas, edificios de apartamentos y complejos residenciales, proporcionando un espacio adicional para guardar objetos, herramientas, muebles u otras posesiones que no se utilizan con frecuencia. Además, existen instalaciones de almacenamiento público donde las personas pueden alquilar espacios para guardar sus pertenencias de manera temporal.
En resumen, el origen de los trasteros está ligado a la necesidad humana de almacenar objetos y ha evolucionado a lo largo del tiempo, adaptándose a las necesidades y estilos de vida cambiantes de las personas a lo largo de la historia
Hoy en día el usos de los trasteros es ya muy habitual. Y así podéis encontrar, con nosotros, seguro una solución de almacenaje acorde a vuestras necesidades. TRASTERSJSBOX ofrece instalaciones seguras, limpias, eficaces y de alta calidad.
FUENTE: http://aesstrasteros.es/blog/%C2%BFconoces-el-origen-de-los-trasteros